El vigilante vigilado: México se ensucia en la guerra contra los narcos

Tijuana es la sexta ciudad más poblada de México. Su frontera con Estados Unidos la hace especial en muchos sentidos. En este caso, el nombre de Tijuana viene a colación por un informe de Human Rights Watch (Observatorio de Derechos Humanos), una organización internacional dedicada a velar por el cumplimiento del respeto al ciudadano y denunciar los casos más preocupantes del globo.

Mucho tiempo lleva México luchando contra sus propios ciudadanos para establecer una sociedad menos corrupta. El problema son los intereses detrás de los vigilantes de esa corrupción. Existen pruebas de que los propios policías o el ejército del país han intervenido en algunas operaciones de forma poco ortodoxa. Testimonios de familiares, acusados y encarcelados denuncian a través de HRW un tratamiento ilegal, de amenzas y torturas que ignora la presunción de inocencia.

Alberto Herrera, director ejecutivo de Amnistía Internacional México, advierte que Tijuana no es la excepción dentro del país, sino la regla que confirma una situación muy preocupante para la sociedad mexicana. Francisco Sánchez Corona, coordinador de HRW explica que tras varios días incomunicados y sufriendo asfixias temporales con bolsas de plástico, los detenidos sin orden judicial previa, declaran cualquier cosa que las autoridades necesiten. Estas actividades ilegales son vigiladas, según testigos, por los hombres al cargo de la "guerra contra la delincuencia": el secretario de Seguridad Pública de Tijuana, teniente coronel Julián Leyzaola Pérez y el director de Policía y Tránsito de la ciudad, capitán Gustavo Huerta.

Esta semana, AI emitirá un informe detallando casos y testimonios de la grave situación en Tijuana.

Aquí pongo un video de hace tiempo de la versión de la situación de las autoridades mexicanas.



Fotografía: www.cronicaviva.com.pe
Fuentes: www.eluniversal.com.mx;