Gloria Macapagal Arroyo, actual presidenta de Filipinas ha declarado el estado de emergencia en dos provincias del sur. El país se encuentra revuelto por las campañas políticas para las elecciones locales y nacionales que se celebrarán en mayo del próximo año. Las rivalidades entre los clanes Ampatuan y Mangudadatu dejan detrás numerosas víctimas en cada proceso electoral del archipiélago.
Para mayor inestabilidad los rebeldes comunistas (formados por 5.000 soldados) tienen presencia en todo el territorio financiando mediante la extorsión su oposición a la presencia norteamericana en la zona. Además, la insurgencia islamista integrada por 300 o 400 miembros que conforman el Frente de Liberación Islámico Moro se considera responsable de más de 100.000 muertes en el país, de mayoría católica. Todo este entramado de organizaciones enfrentadas, armadas y violentas no hacen sino desestabilizar los procesos democráticos electorales.
Se elevan a 46 las víctimas encontradas por la policía después de encontrar 24 cadáveres arrojados a una fosa común. Los fallecidos son periodistas y partidarios de Emael Mangudadatu que iban a cubrir la presentación de su candidatura a gobernador, entre ellos su mujer y su hermana. Los cuerpos han sido encontrados decapitados o llenos de balas en uno de los crímenes más aterradores del país. El grupo fue interceptado cuando viajaban por el servicio de Datu Andal Ampatuan, gobernador de la provincia de Manguindanao, cuyo hijo también se presenta a las elecciones nacionales.
El jefe de policía de la provincia y dos oficiales han sido detenidos después de haberlos visto en compañía de los rebeldes armados que detuvieron el convoy. El portavoz de Mangudadatu ha declarado que "nadie saldrá impune" y el propio político ha afirmado que "todo estaba planeado porque ya habían cabado un enorme agujero como fosa (para los cuerpos)".
Fuentes: www.elpais.com, www.guardian.co.uk
Fotografía: www.news.sky.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario