La Casa Blanca ha recibido hoy al primer ministro indio Manmohan Singh después de su gira asiática. El presidente norteamericano busca una implicación de los grandes y desconocidos (Brasil, China e India) para poder equilibrar esfuerzos en un nuevo tablero mundial.
La segunda nación más poblada podría ser un gran aliado a la hora de contribuir a una desconocida `economía sostenible´que pretende basarse en aquellos principios que fundaron el Fondo Monetario Internacional que dirige hoy Dominique Strauss-Kahn. La amistad del gigante asiático es más valorada por Obama al ser una democracia alejada del comunismo que predica China, pero la moneda de cambio para que India se implique mucho más en el apoyo americano podría ser un asiento en el Consejo de Seguridad.
A la India le interesa tanto como a Estados Unidos la gestión de una nación sólida y estable para Afganistán, ya que la inestabilidad de Pakistán podría perjudicarle tal como predice la historia del pueblo indio. La enemistad entre indios y musulmanes no es un buen condimento para un modelo colonizador y globalizador que lleva insignia multicultural, por eso las dos naciones están encontrando más semejanzas que diferencias. La semana pasada Europa dio un paso muy importante para avanzar terreno en el ajedrez de los grandes: la elección de Ashton y Van Rompuy como máximos políticos europeos. Copenhague será una fecha clave para verificar posiciones en el nuevo orden.
Fuentes: www.elpais.com, www.expansion.com
Fotografías: www.nydailynews.com
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